Pintura a la tiza: ¿Cómo conseguir un efecto envejecido en tus muebles?
El chalk paint o la pintura efecto tiza es una técnica decorativa que se ha convertido en tendencia en los últimos años. Es una de las mejores formas de dar una segunda vida a los muebles del hogar, y la gran ventaja es que no tienes ser experta en restauración para poder aplicar este tipo de pintura a cualquier tipo de mueble de madera que quieras restaurar.
Una de las grandes dudas que surgen cuando decidimos adentrarnos en el maravilloso mundo de la pintura a la tiza es qué tipo de superficies podemos pintar y cuales no. Primero de todo, has de saber que se trata de una pintura —como su nombre indica— que se compone de tiza, es decir, es una pintura natural de origen, cuanto mayor sea el componente de tiza mejor. Además, no huele ni es tóxica.
Qué superficies se pueden pintar
Esta tipo de pintura que tiene un acabado mate es apta para todo tipo de muebles de madera, los resultados son excepcionales en madera, incluso hay ocasiones donde podemos aplicarla como si fuese un lavado dejando ver la madera original.
Por otro lado, los plasticos y telas no son muy compatibles con la chalk paint, no hay buena adherencia. Existen otras superficies como paredes, azulejos o melaninas que pueden ser compatibles con alguna composición de tiza. Pero ojo, porque para aplicar en estos materiales tiene que venir indicado en los botes de pintura, ya que las composiciones efecto tiza son muy variadas.
Ventajas de la técnica "chalk paint"
A la hora de comparar este tipo de técnica de restauración con otro tipo de pinturas encontramos algunas ventajas que cabe destacar. La primera es que nos podemos saltar algunos pasos que son imprescindibles con otras técnicas. Por ejemplo, no es necesario lijar el material previamente. Es muy fácil de aplicar con un acabado mate similar a la pintura acrílica.
Es una pintura no tóxica mucho mejor para el planeta, tiene una gran densidad por lo que no es necesario ser tan fino en la aplicación. Y otra gran ventaja es que es inodora, puedes pintar por toda la casa sin tener fuertes olores como con otras pinturas más dañinas.
Cómo aplicar la pintura efecto tiza
Aunque ya hemos mencionado que no hace falta lijar el mueble si que es obligatorio que este esté limpio, sin polvo, ni grasa impregnada en la superficie. Luego una gran ventaja de este tipo de técnica que es podemos emplear tanto rodillo como brocha. No obstante, si hay que resaltar que si pintamos con brocha o paletina el acabado será más rústico por la imperfecciones que deja el pincel.
Además de la brocha, si lo que queremos es un acabado lo más vintage posible lo mejor es aplicar la pintura de forma más espesa, es decir, directamente del bote de chalk paint. Para un acabado más suave lo ideal es echar un poco de agua al bote siguiendo las instrucciones del fabricante. Hay otros acabados innovadores como el barnizado, craquelado, decapado o encerado que podemos conseguir si nos especializamos más en esta técnica de pintura.
Por último, para sacar el máximo partido a la pintura de tiza es recomendable utilizar tonos parecidos o que conjugen entre sí. La armonía siempre es clave para que nuestros muebles restaurados luzcan en nuestro hogar.
