Cuando queremos comprar una nueva placa de cocción para nuestra cocina, la gran duda es elegir entre una placa de inducción y gas. Sin embargo, obviamos las grandes ventajas -sobretodo por desconocimiento- que encontramos en una placa de cocción mixta.
Las placas mixtas nos permiten ser prácticos y poder disfrutar cocinando con gas para dar el sabor de nuestros guisos de antaño y en inducción en días más frenéticos.
Placas de cocción mixta
Las placas de cocción mixta combinan los dos sistemas de funcionamiento (inducción y gas) y gracias a ello podemos disfrutar de los beneficios de ambos tipos de cocción. Nos permiten ser prácticos y poder disfrutar cocinando con gas para dar el sabor de nuestros guisos de antaño y en inducción en días más frenéticos.
A nivel características la gran diferencia radica en el tiempo de cocción y en el consumo, mientras los modelos de inducción cocinan muy rápido, las placas de gas ofrecen un menor consumo de energía y un tipo de cocción más lento.
Existen en el mercado multitud de opciones en placas mixtas. Un ejemplo es la placa mixta de Balay, con tres fuegos de gas y una zona de vitrocerámica. Este tipo de placas han evolucionado en los últimos años ya que incorporan sistemas de seguridad para cortar el gas en caso de accidente y que la llama se apague.
Seguridad y limpieza
Las placas mixtas y las de gas en concreto, han evolucionado mucho en los últimos años, como ejemplo encontramos los sistemas de seguridad para cortar el gas en caso de accidente y que la llama se apague. Placas como la de Balay ofrecen un corte de gas electromecánico y compatibles tanto para gas butano como para gas natural con un simple cambio de inyectores.
Además de la seguridad, estas placas reúnen las ventajas de una vitrocerámica, mucho más fácil de limpiar tras su uso, y una opción de cocción más rápida si queremos ganar tiempo en la cocina.
Fácil de instalar
La mayoría de placas mixtas mantienen las medidas estándar de encastre: 56×49 cm. Es por ello que la sustitución de este tipo de placas es muy sencillo. Por poner un ejemplo de placa vitrocerámica y gas fácil de instalar podemos recurrir a las encimeras combinadas de Teka, son placas que rara vez superan los 12 kilógramos, por lo que son muy manejables para su instalación.
El modelo Teka EFX de la imagen superior es de 60cm y encaja en la mayoría de encimeras ya que respeta los estándares. Otra ventaja en la instalación de este tipo de placa es que los mandos son frontales, por lo que puedes sustituir los mandos de tu antigua cocina por una rejilla si fuese necesario. Y otra de las ventajas es que el servicio técnico es el encargado de realizar el cambio de gas si la instalación es a través de gas natural en vez de butano o propano.